lunes, 14 de septiembre de 2015

    Sonetos del Arcángel I (Claudia Lars )
    Quiero, para nombrarte, voz tan fina
    y tan honda... conciencia de la rosa,
    eje del aire, llama melodiosa,
    cambiante y desolada voz marina.
    ...
    Vaivén de arrullo, trémolo a sordina,
    rumor que el mundo y el azul rebosa;
    arpegio de la escala luminosa
    donde el canto de amor sube y se afina.
    Para nombrarte debo ser tan clara
    como lira perfecta que tocara
    mano imposible, de belleza viva.
    Y ha de vibrar dulcísimo tu nombre
    -verbo del ángel, música del hombre-
    en mi delgada lengua sensitiva

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