martes, 31 de marzo de 2015

    Dime, al cabo de un año:
    ¿ qué es estar bajo tierra?
    ¿Es ser tierra tan solo?
    Desde ahí, ¿no me piensas?
    ¿No ves la soledad...
    del aire que me cera,
    tú presencia infinita
    que mantiene mi espera,
    el inmenso estupor
    de mi miradas en estas
    habitaciones tuyas
    con tus ropas desiertas?...

    ¿No puedes apenarte,
    Consuelo, de mi pena?
    Si de verdad me oyes
    dime, desde tu tierra,
    que estás conmigo en casa,
    ahora, en la primavera
    Rafael de Penagos
Anillos de cenizas... Alejandra Pizarnik.
Son mis voces cantando
para que no canten ellos,
los amordazados grismente en el alba,
los vestidos de pájaro desolado en la lluvia.
Hay, en la espera,
un rumor a lila rompiéndose.
Y hay, cuando viene el día,
una partición de sol en pequeños soles negros.
Y cuando es de noche, siempre,
una tribu de palabras mutiladas
busca asilo en mi garganta
para que no canten ellos,
los funestos, los dueños del silencio.

lunes, 30 de marzo de 2015

MAÑAS
Colegiste que acaso
colándote en el verso más dúctil de un poema
por no sabías qué ruta...
alcanzarías mis ojos.

Que una vez en mis ojos
esperarías la noche
y después en mis sueños
te harías imprescindible.
De modo que en el alba, al despertarme,
sin dar opción a equívocos,
dulcemente ovillada
habitarías mi mundo.

domingo, 29 de marzo de 2015

A MIGUEL HERNÁNDEZ
¡Ah, Miguel, qué visceral, qué de cielo y aceituna,
qué de prodigio el producto de tu sabia artesanía,
qué contraste el que refleja tu singular biografía:...
experto con el ganado, profesión: perito en lunas!

¡Ah, Miguel qué demencial, qué de olivo, qué proeza,
qué ya en la cuna de tos, qué de surcos y jazmines,
qué de blanco y qué de luto, qué divergentes confines
entre un implacable sol y ese rayo que no cesa!
¡Qué resuelto en la batalla, qué rotundo, qué valiente,
qué mágico y qué de tierra en el tremendo combate,
qué de yunques, qué de bueyes, que de argolla!
¡Qué locura, qué martirio, qué maldición, qué dislate:
tú que naciste de luz, de mineral, de torrente,
sufrir esa muerte amarga como sangre de cebolla!
José Miguel Junco Ezquerra
 

sábado, 28 de marzo de 2015

Y sigo soñando,
a la espera de un signo,
una leve señal,
un ligero parpadeo,
unas palabras dulces,
un silencio lleno de miradas,
una cena a solas,
una invitación a casa,
una noche inolvidable,
una triste despedida,
un hasta pronto sincero,
otro beso y un adiós como promesa...
Todo eso, sólo eso es cuanto quiero.
¿Realmente estoy soñando o simplemente es así?
¿Imposible, necesario, un paraíso negado?
Karlos Gimenez

(fragmento )
 

jueves, 26 de marzo de 2015

    CUANDO TE TRAJO EL RÍO...
    Un día te trajo el río
    de azul hasta mi casa,
    de azul como tú eres,...
    de matices, de flores,
    de casi que azucena,
    de brezo, hasta mi orilla,
    de luz hasta mis ojos,
    desnuda e intraducible,
    de azul fue que te trajo,
    así, como tú eres,
    de sueños, de tu boca.
    Así te trajo un día
    el río hasta mi casa,
    de frágil roca dura
    te trajo hasta mi casa
    por no sé bien que cauce
    ni quién trenzó el conjuro

miércoles, 25 de marzo de 2015

EL BREVE AMOR
Con qué tersa dulzura
me levanta del lecho en que soñaba
profundas plantaciones perfumadas,
me pasea los dedos por la piel y me dibuja
en le espacio, en vilo, hasta que el beso
se posa curvo y recurrente
para que a fuego lento empiece
la danza cadenciosa de la hoguera
tejiédose en ráfagas, en hélices,
ir y venir de un huracán de humo-
(¿Por qué, después,
lo que queda de mí
es sólo un anegarse entre las cenizas
sin un adiós, sin nada más que el gesto
de liberar las manos ?)
Julio Cortazar
Antes de ser mi vida inaugurada,
fui barro enamorado de una huella,
de un talle vegetal, de alguna estrella...
Yo estoy hecho de tierra enamorada.

Y enamorado estoy de ti, y sustento
este amor enraizado y presentido
más allá de la vida y el momento.

Enamorado sin haber nacido,
y ahora tan muerto y nada, que presiento
la tierra enamorada que ya he sido.
Javier de Bengoechea

Noche arriba los dos con luna llena,
yo me puse a llorar y tú reías.
Tu desdén era un dios, las quejas mías
momentos y palomas en cadena.

Noche abajo los dos. Cristal de pena,
llorabas tú por hondas lejanías.
Mi dolor era un grupo de agonías
sobre tu débil corazón de arena.

La aurora nos unió sobre la cama,
las bocas puestas sobre el chorro helado
de una sangre sin fin que se derrama.

Y el sol entró por el balcón cerrado
y el coral de la vida abrió su rama
sobre mi corazón amortajado.
Federico García Lorca


¡Si yo no pido tanto!
Amor es lo que pido.
Briznas de amor para esta sed del mundo,
tan grande y tan sumisa.
Un diminuto amor, pero constante,
que dé su mano al que su mano tienda,
que limpie las miradas y los ojos
llene de dulcedumbre.
Algo de amor en esos corazones
que no aman a los niños,
que son capaces de cegar a un pájaro,
de aplastar las hormigas.
Algo de amor; apenas un murmullo
de amor en cada pecho de criatura
hacia todos los seres,
hacia todas las cosas.

¡Si yo no pido tanto!
Briznas de amor para esta sed del mundo.
 Eduardo Galeano

martes, 24 de marzo de 2015

AMOR PROHIBIDO
(César Vallejo)
...
Subes centelleante de labios y de ojeras!
Por tus venas subo, como un can herido
que busca el refugio de blandas aceras.
Amor, en el mundo tú eres un pecado!
Mi beso en la punta chispeante del cuerno
del diablo; mi beso que es credo sagrado!
Espíritu en el horópter que pasa
¡puro en su blasfemia!
¡el corazón que engendra al cerebro!
que pasa hacia el tuyo, por mi barro triste.
¡Platónico estambre
que existe en el cáliz donde tu alma existe!
¿Algún penitente silencio siniestro?
¿Tú acaso lo escuchas? Inocente flor!
... Y saber que donde no hay un Padrenuestro,
el Amor es un Cristo pecador!

lunes, 23 de marzo de 2015

Ya no me sabe  pan el pan que como
si no lo comes tú y estás conmigo.
ya el vino pierde su sabor amigo
si en tu copa entrañable no lo tomo.

Ya borra el mar la espuma de su lomo
y el campo se despoja de su trigo
si no hallo tu presencia de testigo
en la nueva ventana a que me asomo.

No me olvides, amor, en la espesura
del mundo que viví sin conocerte,
sin alegrar mis ojos tu figura.

Déjame que, en el gozo de tenerte,
contemple cada día a más altura
mi corazón ardiendo por quererte.



Rafael de Penagos

De Sonetos del Buen Amor
Llueve otra vez. Llueve
de nuevo. Llueve:
siempre el amor me llega
con la lluvia.
Sobre la calle una
llovizna breve
y aquí en mi corazón, cómo diluvia...
 
Llueve. Y el agua cae sin relieve
sobre las piedras, ávidas de lluvia.
Aquí en mi corazón, cómo remueve;
aquí en mi corazón, cómo diluvia.
 
Siempre el amor me llega así. Sin ruido,
con silencioso paso estremecido:
niebla menuda que después diluvia.
 
Siempre el amor me llega así, callado,
con silencioso andar desesperado...
Y no sé dónde estás. Y está la lluvia.
 Julia Prilutzky

domingo, 22 de marzo de 2015

    Me miran con tus ojos las estrellas más grandes.
    Y como yo te amo, los pinos en el viento, quieren cantar tu nombre con sus hojas de alambre.
    Pablo Neruda
Ojos de evocadora, gesto de profetisa,
en ella hay la sagrada frecuencia del altar:
su risa en la sonrisa suave de Monna Lisa;
sus labios son los únicos labios para besar.

Y he de besarla un día con rojo beso ardiente;
apoyada en mi brazo como convaleciente
me mirará asombrada con íntimo pavor;

la enamorada esfinge quedará estupefacta;
apagaré la llama de la vestal intacta
¡y la faunesa antigua me rugirá de amor!
 Rubén Darío
    Asomaba a sus ojos una lágrima, y a mi labio una frase de perdón, habló el orgullo y se enjugó su llanto, y la frase en mis labios expiró. Yo voy por un camino, ella por otro; pero al pensar en nuestro mutuo amor, yo digo aún: ¿por qué callé aquél día? Y ella dirá: ¿por qué no lloré yo?”
    ―Gustavo Adolfo Bécquer

sábado, 21 de marzo de 2015

 Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.

autógrafo

jueves, 19 de marzo de 2015

    Puedo escribir los versos mas tristes esta noche.
    Escribir, por ejemplo: "La noche esta estrellada, y
    tiritan, azules, los astros, a lo lejos".
    ...
    El viento de la noche gira en el cielo y canta.
    Puedo escribir los versos mas tristes esta noche.
    Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
    En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
    La bese tantas veces bajo el cielo infinito.
    Ella me quiso, a veces yo también la quería.
    Como no haber amado sus grandes ojos fijos.
    Puedo escribir los versos mas tristes esta noche.
    Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
    Oír la noche inmensa, mas inmensa sin ella.
    Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
    Que importa que mi amor no pudiera guardarla.
    La noche esta estrellada y ella no esta conmigo.
    Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
    Mi alma no se contenta con haberla perdido.
    Como para acercarla mi mirada la busca.
    Mi corazón la busca, y ella no esta conmigo.
    La misma noche que hace blanquear los mismos arboles.
    Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
    Ya no la quiero, es cierto, pero cuanto la quise.
    Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
    De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
    Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
    Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
    Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
    Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
    mi alma no se contenta con haberla perdido.
    Aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa,
    y estos sean los últimos versos que yo le escribo.
    - Pablo Neruda
     


SI TÚ ME OLVIDAS
 QUIERO que sepas
una cosa.

Tú sabes cómo es esto:
si miro
la luna de cristal, la rama roja
del lento otoño en mi ventana,
si toco
junto al fuego
la impalpable ceniza
o el arrugado cuerpo de la leña,
todo me lleva a ti,
como si todo lo que existe,
aromas, luz, metales,
fueran pequeños barcos que navegan
hacia las islas tuyas que me aguardan.

Ahora bien,
si poco a poco dejas de quererme
dejaré de quererte poco a poco.

Si de pronto
me olvidas
no me busques,
que ya te habré olvidado.

Si consideras largo y loco
el viento de banderas
que pasa por mi vida
y te decides
a dejarme a la orilla
del corazón en que tengo raíces,
piensa
que en ese día,
a esa hora
levantaré los brazos
y saldrán mis raíces
a buscar otra tierra.

Pero
si cada día,
cada hora
sientes que a mí estás destinada
con dulzura implacable.
Si cada día sube
una flor a tus labios a buscarme,
ay amor mío, ay mía,
en mí todo ese fuego se repite,
en mí nada se apaga ni se olvida,
mi amor se nutre de tu amor, am ada,
y mientras vivas estará en tus brazos
sin salir de los míos.

 Pablo Neruda


miércoles, 18 de marzo de 2015

Mientras yo te besaba...     
Mientras yo te besaba
te dormiste en mis brazos.
No lo olvidaré nunca.
Asomaban tus dientes
entre los labios:
fríos, distantes, otros.
Ya te habías ido.
Debajo de mi cuerpo seguía el tuyo,
y tu boca debajo de mi boca.
Pero tu navegabas
por mares silenciosos en los que yo no estaba.
Inmóvil y en silencio
nadabas alejándote
acaso para siempre....
Te abandoné en la orilla de tu sueños.
Con mi carne aún caliente
volví a mi sitio:
también yo mío ya, distante, otro.
Recuperé el disfraz sobre la arena.
"Adiós", te dije,
y entré en mi propio sueño,
mi propio sueño,
en el que tú no habitas.

AntONIO  Gala
La luna nos buscó desde la almena....
La luna nos buscó desde la almena,
cantó la acequia, palpitó el olvido.
Mi corazón, intrépido y cautivo,
tendió las manos, fiel a tu cadena.
Qué sábanas de yerba y luna llena
envolvieron el acto decisivo.
Qué mediodía sudoroso y vivo
enjalbegó la noche de azucena.
Por las esquinas verdes del encuentro
las caricias, ansiosas, se perdían
como en una espesura, cuerpo adentro.
Dios y sus cosas nos reconocían.
De nuevo giró el mundo, y en su centro
dos bocas, una a una, se bebían.
Antonio Gala

martes, 17 de marzo de 2015

Yo no sé todavía cómo existe...

Yo no sé todavía cómo existe,
cómo ha venido a mí y está creciendo
la indócil llamarada que no enciendo
y esta emoción que tiembla y que persiste.

No sé si estar alegre o estar triste,
ya no entiendo la voz sino el acento,
ya no busco ni espero ni presiento:
apenas sé que estoy. Que está. Qué existe.

Pero cómo saber si es sólo un juego:
neblina, soledad, engaño, fuego.
¿Es un juego? Pues bien, hay que jugarlo

con una dulce complacencia esquiva
o una total entrega fugitiva.
¿Y si fuera el amor? Hay que aceptarlo.

Julia Prilutzky
    Tú duermes, ya lo sé...
    Tú duermes, ya lo sé.
    Te estoy velando.
    No importa que estés lejos, ...
    que no escuche
    tu cadencia en la sombra;
    no importa que no pueda
    pasar mi mano sobre tu cabeza,
    tus sienes y tus hombros.

    Yo estoy velando, siempre.
    No importa que no pueda acurrucarme
    para que tú me envuelvas sin saberlo,
    para que tú me abraces sin sentirlo,
    para que me retengas
    mientras yo tiemblo y digo simplemente
    palabras que no escuchas.
    Yo puedo estar tan lejos
    pero sigo velando cuando duermes.
    Julia Prilutzky
    no olvides que tu rostro
    me mira como pueblo
    sonríe y rabia y canta
    como pueblo
    y eso te da una lumbre...
    inapagable
    ahora no tengo dudas
    vas a llegar distinta y con señales
    con nuevas
    con hondura
    con franqueza

    sé que voy a quererte sin preguntas
    sé que vas a quererme sin respuestas.
    Mario Bennedeti ( Fragmento de Nostalgias )
    Publicado por Pilar Lucero Ramirez

lunes, 16 de marzo de 2015

Asomaba a sus ojos una lágrima, y a mi labio una frase de perdón, habló el orgullo y se enjugó su llanto, y la frase en mis labios expiró. Yo voy por un camino, ella por otro; pero al pensar en nuestro mutuo amor, yo digo aún: ¿por qué callé aquél día? Y ella dirá: ¿por qué no lloré yo? (Gustavo Adolfo Bécquer)
Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio
Julio Cortázar

Yo
No
Soy
Poeta.
La poesía es mi atuendo,
la excusa irrenunciable para no  morir lacerada
por la prosa  irreverente que se ha vuelto la existencia
desprovista de latidos, de estambres, alas, olas y puentes
empachada de sangre, miradas pequeñas y cerradas 
de ruido, de silencio.
Si no fuera por las estrellas no abriría los ojos.
Si no fuera por la promesas no abriría mi pecho
Si no fuera por tus besos
ya no volvería a abrir mi boca.
Yo
No
Soy
Poeta.

 Teresa Delgado © 2015

viernes, 13 de marzo de 2015

Macondo
¿Y tú, qué edad tienes?
De las preguntas más absurdas que nos pueden hacer en la vida es qué edad tenemos. Porque no nos da ninguna pista de a quién tenemos delante. Yo la verdad es que no lo sé. Ni me importa. Porque lo importante no es cuantos años tenemos, sino en cuantos de ellos hemos vivido.
Yo prefiero decir que tengo 42 miradas en el metro que me han hecho sonreír. Tengo 2 “te quiero” suicidas que dije sabiendo que quien tenía delante no me quería a mi. También tengo 14 abrazos inolvidables, 3 de ellos irrepetibles porque quien me los dio ya no está. Tengo unos 35 “lo siento” de los cuales 8 jamás me perdonaron. Tengo 6 noches de hospital al lado de alguien que me importaba y 7 madrugadas pensando en una persona a quien no le importaba yo. Tengo unos 5.200 besos, pero solo me acuerdo de 6. Tengo 4 veranos que fueron infinitos y 3 inviernos demasiado fríos. Y solos. Y tristes.
Manuela Heredia
 

jueves, 12 de marzo de 2015

Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis
          brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
  Pablo Neruda

miércoles, 11 de marzo de 2015

    Ella lo miró largamente, le recorrió el cuerpo desnudo de la cabeza a los pies, como estudiándole las pecas y los poros, y dijo: –Lo único que te cambiaría es el domicilio.
    Y desde entonces vivieron juntos, fueron juntos, y se divertían peleando por el diario a la hora del desayuno, y cocinaban inventando y dormían anudados
    Eduardo Galeano
    Hiciste el viento,
    mi pluma soñó el vuelo
    que rozó tu alma
    y desplegó las alas
    que rimaron tus besos.
    ...
    Teresa Delgado © 2014

lunes, 9 de marzo de 2015

    Nació la noche
    y en su abrigo sosegado,
    rodeé tu cuerpo,
    me abrazaste el alma
    y nacimos a la vida ...
    que habíamos perdido…
    Y supimos que los paisajes
    no importaban.
    ©Loli Belbel, Ángeles Sánchez Gandarillas©
    (fragmento )


     
    MIRA MUJER
    Mira mujer que añil es la mirada y el tiempo oculta su pasión de tierra y el aire va a seguir sin tus resuellos y barcos zarparán hacia otros muelles... con otros cuerpos que tendrán su aurora.
    Mira mujer que a la intemperie fluyen cristales, nervios, páramos, arcilla y toca jugar fuerte cuando el turno te nombra tras la espera, te marca con los labios, te absorbe en tu bravura, te erige en mariposa casual del reino todo.
    Mira mujer, que el mundo es de materia lanzada sin ambages a un vuelo que termina con suerte sobre un árbol que está creciendo ahora y tiene expectativas y ramas que ponerse y anhela que algún ave gozosa le haga nido.
    José Miguel Junco Ezquerra

domingo, 8 de marzo de 2015

    Tú estás aquí. Ah tú no huyes.
    Tú me responderás hasta el último grito.
    Ovíllate a mi lado como si tuvieras miedo.
    Sin embargo alguna vez corrió una sombra extraña por tus ojos.
    Ahora, ahora también, pequeña, me traes madreselvas,
    y tienes hasta los senos perfumados.
    Mientras el viento triste galopa matando mariposas
    yo te amo, y mi alegría muerde tu boca de ciruela.
    Cuanto te habrá dolido acostumbrarte a mí,
    a mi alma sola y salvaje, a mi nombre que todos ahuyentan.
    Hemos visto arder tantas veces el lucero besándonos los ojos
    y sobre nuestras cabezas destorcerse los crepúsculos en abanicos girantes.
    Mis palabras llovieron sobre ti acariciándote.
    Amé desde hace tiempo tu cuerpo de nácar soleado.
    Hasta te creo dueña del universo.
    Te traeré de las montañas flores alegres, copihues,
    avellanas oscuras, y cestas silvestres de besos.
    Quiero hacer contigo
    lo que la primavera hace con los cerezos.
     Pablo Neruda

sábado, 7 de marzo de 2015

UN DIA TE QUERRE
Un día te querré... Un día: ¿cuándo?
No lo sé, ni me importa, todavía.
Tan segura de amarte estoy, un día, ...
que ni anhelo ni busco, voy andando.

Mi mano que la espera va ahuecando
hoy reposa indolente, blanda y fría.
Un día te querrá... Hoy sólo ansía
encerrarse en la tuya, descansando.
Mi amor sabe aguardar. No es impaciente:
su deseo es arroyo, y no torrente
que hacia ti, con certeza, sigue andando.
Y una tarde cualquiera y diferente
me ha de dar a tu amor, serenamente.
Un día te amaré: ¿qué importa cuándo?
Julia Prilutzky

 

jueves, 5 de marzo de 2015

JUGANDO, QUERIENDO...
¿Que si te quiero en serio? ¡Claro que no!
La enfermedad y el dolor son cosas serias pero el amor no.
Si prefieres llámalo cariño, da igual.
Cuando nos pensamos sonreímos, se enciende una luz en nuestro corazón, a veces hasta reímos. ¿Qué mejor preludio para el juego amoroso? ...
Ese temblor tan rico que recorre el espacio y nos une en un abrazo, abrazo de palabras, palabras que van tomando calor, calor y color de juego. ¿Seguimos jugando a eso?
¡Claro que sí!
Esto es un dúo especial ¡es tan bonito saberse! Saber que estás por ahí, en tu perfumado mundo... así lo imagino al menos, y cuando me sientes contento te pones a jugar conmigo.
¿Cantamos juntos canciones bonitas?
Te acompañaré a la guitarra, jugando a tocarla, buscando ese acorde que a veces se escapa de mis dedos pero que suena en mi mente.
Yo toco, los dos cantamos...
¿Jugamos a llorar un poco?
Lloraremos entre risas, no podemos dejar este juego, es tan dulce quererse entre carcajadas y lágrimas, bajo el sol, junto al río, a la orilla del mar, donde haya agua, mucha agua.
Nos bañaremos juntos ¿te apetece? ¿no? ¿quizás estás cansada? porque a veces tu silencio se me hace eterno y te siento abstraída, soñolienta...
Yo es que no doy tregua ¿para qué?
Esperaré un poco, tu mientras tanto descansa, pero recuerda ¡piénsame bien, piénsame mucho!
Juega y disfruta pensando, como yo te pienso jugando, que es como se quiere de verdad y no se puede querer más.
Karlos Gimenez

miércoles, 4 de marzo de 2015

Gerardo GranCanario
"Yo quisiera..."

    Dile que no me tema, amor, y dile...
    Dile que no me tema, amor, y dile
    que estoy a su lado como el aire,
    como un cristal de niebla o como el viento...
    que se aquieta la tarde.
    Dile que no me huya, amor, y dile
    que no me vuelva a herir, que no me aparte,
    que soy el brillo húmedo en sus ojos
    y el latido en su sangre.
    Dile que no me aleje, amor, y dile
    que yo soy el umbral de su morada,
    el agua de su sed
    y aquel único pan para su hambre,
    Dile que no se oculte, amor, y dile
    que ya no tengo rostro ni señales
    de haber vivido antes de quererme.
    De haber vivido, antes.
    Dile que no recuerde y dile
    que no respire, amor, sin respirarme.
    Julia Prilutzky


     
    ADVERTENCIA A PAVESE
    Si usted se va de noche y por sorpresa
    le advierto que en la esquina de mis ojos
    le tengo preparado un rinconcito...
    para sentir que vive y celebrarlo.
    Ya sea desnudo al escapar de casa,
    ya exánime de tanto sufrimiento,
    ya perdido en el haz de un mar de dudas,
    ya casi apenas luz.
    Así es que usted verá qué le conviene.
     José Miguel Junco Ezquerra
    EL ALMA TENÍAS… Pedro Salinas (España)
    El alma tenías
    tan clara y abierta,
    que yo nunca pude ...
    entrarme en tu alma.
    Busqué los atajos
    angostos, los pasos
    altos y difíciles...
    A tu alma se iba
    por caminos anchos.
    Preparé alta escala
    —soñaba altos muros
    guardándote el alma—
    pero el alma tuya
    estaba sin guarda
    de tapial ni cerca.
    Te busqué la puerta
    estrecha del alma,
    pero no tenía,
    de franca que era,
    entradas tu alma.
    ¿En dónde empezaba?
    ¿Acababa, en dónde?
    Me quedé por siempre
    sentado en las vagas
    lindes de tu alma.


     
Poema de Rosa Ayuso.
Esta cueva, que ya habitas
queda libre de esquinas
y de rincones.
La oscuridad ya no ha lugar,
en buena hora
porque la inundan el sol
y las estrellas de tus ojos
infinitos
y yo, gravito
perdida en tu universo.
Préstame tu escafandra,
Astronauta
y deja que respire contigo.

lunes, 2 de marzo de 2015

Foto de Ramon Gonzalez de Prada.
Federico García Lorca ,sigue naciendo,
sigue naciendo como un río.
En Federico quisieron asesinar
lo que es coraza contra la muerte.
Tenía ...
una camisa azul como sus ojos,
huellas adolescentes : los ojos , la camisa.
Todo sucedió en Granada,
la ciudad que carga con un cuajarón de sangre
por los siglos de los siglos. Mató
a su hijo sagrado , al augur
que traducía el canto de las aves,
el murmullo del agua y lo extendía
como se extiende el grano en la cosecha......
......Sucedió
en un país lleno de ratas y telarañas
con hombres y mujeres que odiaban los espejos.....
...pero igualmente lleno de criaturas
inocentes ,de ángeles imprecisos bautizados
por las aguas del bien.
Antonio Hernández Premio Nacionalde poesía 2014

Ahora recuerdo cómo se hizo el mundo,
cómo en aquella casa ,a la que fuimos
con un colchón y un sueño, Dios creó
la riqueza de amarse.
...
Cómo apartó la luz
de las tinieblas y tuvimos la mesa ,
los cojines, la percha, el guardarropas ,
poco a poco.
Allí surgió la luna al yo quererte
y al hablar de unos días de descanso,
la sierra palpitante, el mar querido....
Y acaso sea
mi deseo no mas : cómo los aires
desde el ahogo despegaron lentos ,
cómo de estrellas se pobló la cama,
cómo volaron las aves.......
Y cómo Dios no ha descansado aún .
Antonio Hernández Premio Nacional de poesía 2014