martes, 29 de septiembre de 2015

    ECLIPSE
    Como una moneda inmensa,
    Exultante y redonda,
    de irreverente intenso amarillo,...
    luces, reluces,
    te reflejas,
    salpicas de brillo el mar
    y la noche.
    Sensual y lasciva te escondes,
    ingresas al secreto del tiempo,
    te recuestas y abres tus páginas
    para que tu amante,
    bohemio y furtivo,
    se deshaga en tu cuerpo ya anaranjado.
    Luna, ahora roja como su fuego,
    mujer y vida repleta de orgasmo,
    reapareces en un cielo cómplice
    y completamente negro.
    Resplandeciente te asomas
    mojada de mar y de amor,
    sudando solsticios
    y estrenando inviernos,
    tras una tierra mujer
    que ha cubierto,
    con su propio cuerpo,
    tu dulcísimo pecado arrebato.
    ¡Ay luna!
    Y hay alguien que aún piensa
    que fue eclipse.

    Teresa Delgado © 2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario