sábado, 27 de junio de 2015

    Esta noche de luna, y tú, lejana.
    Necesito a mi lado tus preguntas
    y encontrarte en el aire vuelta brasa,
    vuelta una llama dulce,
    vuelta silencio y regazo,
    vuelta noche y reposo, como cuando
    guiábamos la luna nuestra hasta la casa.
    Qué manojo de rosas olvidadas.
    Qué tibia pluma y mansa luz,
    tu cuerpo como un árbol,
    como un árbol gritando,
    con tanto poro abierto, con tanta sangre
    en olas dulces elevándose.
    Oh, sagrado torrente del naufragio.
    Cómo amaría perderme
    y encontrarte.
    Isaac Felipe Azofeifa

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