domingo, 12 de abril de 2015

    Dile que no me tema, amor, y dile...
    Dile que no me tema, amor, y dile
    que estoy a su lado como el aire,
    como un cristal de niebla o como el viento...
    que se aquieta la tarde....
    Dile que no me huya, amor, y dile
    que no me vuelva a herir, que no me aparte,
    que soy el brillo húmedo en sus ojos
    y el latido en su sangre.
    Dile que no me aleje, amor, y dile
    que yo soy el umbral de su morada,
    el agua de su sed
    y aquel único pan para su hambre,
    Dile que no se oculte, amor, y dile
    que ya no tengo rostro ni señales
    de haber vivido antes de quererme.
    De haber vivido, antes.
    Dile que no recuerde y dile
    que no respire, amor, sin respirarme.
    Julia Prilutzky

    "Dile que no me tema, amor, y dile...
    Dile que no me tema, amor, y dile
    que estoy a su lado como el aire,
    como un cristal de niebla o como el viento
    que se aquieta la tarde.
    Dile que no me huya, amor, y dile
    que no me vuelva a herir, que no me aparte,
    que soy el brillo húmedo en sus ojos
    y el latido en su sangre.
    Dile que no me aleje, amor, y dile
    que yo soy el umbral de su morada,
    el agua de su sed
    y aquel único pan para su hambre,
    Dile que no se oculte, amor, y dile
    que ya no tengo rostro ni señales
    de haber vivido antes de quererme.
    De haber vivido, antes.
    Dile que no recuerde y dile
    que no respire, amor, sin respirarme.
    Julia Prilutzky"

     

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