viernes, 21 de agosto de 2015

    Podrá nublarse el sol eternamente;
    Podrá secarse en un instante el mar;
    Podrá romperse el eje de la tierra
    Como un débil cristal.
    ¡todo sucederá! Podrá la muerte...
    Cubrirme con su fúnebre crespón;
    Pero jamás en mí podrá apagarse
    La llama de tu amor.
    Gustavo Adolfo Bécquer

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