miércoles, 27 de mayo de 2015

    Ahí va Philip Larkin...
    XXV
    Amanece de nuevo...
    en las calles,
    y otra vez somos , tu y yo, unos desconocidos;
    Si volvemos a encontrarnos, quién sabe cuando,
    ¿cómo podré decirte que
    la pasada noche acudiste,
    sin querer, como en un sueño?
    ¿Y cómo olvidar
    que desgastamos nuestro amor, de buena gana
    y hablando a trompicones
    como amigos, como lo que acabarán siendo
    aquellos que han dejado que la pasión se les muera
    dentro del corazón?
    Ahora, mientras observo como se extiende el rojizo crepúsculo
    me pregunto cómo ha podido el amor
    ponerse en sueños, cuando no nos hemos visto
    más veces de las que puedo contar con los dedos de una mano


     

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