Poema de Rosa Ayuso.
Esta cueva, que ya habitas
queda libre de esquinas
y de rincones.
La oscuridad ya no ha lugar,
en buena hora
porque la inundan el sol
y las estrellas de tus ojos
infinitos
y yo, gravito
perdida en tu universo.
Préstame tu escafandra,
Astronauta
y deja que respire contigo.
Esta cueva, que ya habitas
queda libre de esquinas
y de rincones.
La oscuridad ya no ha lugar,
en buena hora
porque la inundan el sol
y las estrellas de tus ojos
infinitos
y yo, gravito
perdida en tu universo.
Préstame tu escafandra,
Astronauta
y deja que respire contigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario