lunes, 23 de marzo de 2015

Llueve otra vez. Llueve
de nuevo. Llueve:
siempre el amor me llega
con la lluvia.
Sobre la calle una
llovizna breve
y aquí en mi corazón, cómo diluvia...
 
Llueve. Y el agua cae sin relieve
sobre las piedras, ávidas de lluvia.
Aquí en mi corazón, cómo remueve;
aquí en mi corazón, cómo diluvia.
 
Siempre el amor me llega así. Sin ruido,
con silencioso paso estremecido:
niebla menuda que después diluvia.
 
Siempre el amor me llega así, callado,
con silencioso andar desesperado...
Y no sé dónde estás. Y está la lluvia.
 Julia Prilutzky

No hay comentarios:

Publicar un comentario