viernes, 18 de marzo de 2016

    Nadie mojaba el aire...
    Nadie mojaba el aire
    tanto como mis ojos.
    Me decías: "¿Trabajas?"...
    Me decías: "¿Ya es la hora del té?"
    Y yo no te decía: "Te amo";
    no te decía:
    "Eres todo lo que tengo";
    no te decía:
    "Eres la única rosa en la que caben
    todas las primaveras".
    Me decías:
    "Adiós, hasta mañana".
    O me decías:
    "¿Necesitas algo?".
    Y yo no te decía:
    "Me estoy muriendo
    de amor... me estoy muriendo".
    Nadie mojaba el aire
    como yo.
    Antonio Gala

No hay comentarios:

Publicar un comentario