- CANCIÓN DEL AMOR FRÁGIL
Yo te soñé de cristal
y me desperté asustado,
tembloroso, amedrentado,
no fuera a ser que al besar
sin yo poderlo evitar
tus labios ya fragmentados
no pudieran engarzar
su sentido trepidar...
con mis labios asaltados
por el temor de quebrar
los tuyos acelerados.
Pero después, sin pensar,
te besé por todos lados.
Y como seguías entera
y sólida y pasional
en alarde sin igual
nos pusimos acostados
ya sin miedo a cabalgar
por montes, valles y prados.
Una empresa singular
en tiempos tan apagados:
heroicos por ser osados,
ejemplares por tratar
de seguir amalgamados
y casi sin respirar.
José Miguel Junco Ezquerra Ver más
lunes, 25 de agosto de 2014
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