miércoles, 30 de julio de 2014


  1. Me cuesta abstraerme, olvidarme de lo que está ocurriendo a mi alrededor y contarte las cosas que pasan en Tu Casa. Ayer conecté en directo con una webcam en Gaza. Mientras retumbaban en la noche las explosiones por doquier, mientras el cielo se iluminaba con las bengalas y las detonaciones, mientras ululaban las sirenas de las ambulancias (¿a dónde escapan las ambulancias de Gaza?), mientras tableteaban las ametralladoras, se oía el canto de un gallo y el ladrido de algunos perros. Ante al apocalipsis programado llevado a cabo con la frialdad de un sanguinario carnicero, esos sonidos tan acostumbrados, tan familiares para mí lograron erizarme el pelo de la nuca.

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