MARÍA BENEYTO 1925-2011
LA ENFERMA
Cuando yo vaya un día hacia el silencio, ...
hacia el hermoso olvido de la tierra,
y quedes sosteniendo la luz mía
que se te escapa de las manos huecas,
aguarda mi regreso. Te doy cita.
Pero aguárdame en paz, sin impaciencias.
LA ENFERMA
Cuando yo vaya un día hacia el silencio, ...
hacia el hermoso olvido de la tierra,
y quedes sosteniendo la luz mía
que se te escapa de las manos huecas,
aguarda mi regreso. Te doy cita.
Pero aguárdame en paz, sin impaciencias.
Iré a seguir viviendo en otros sueños,
daré mi luz a estrellas apagadas.
Recogeré las risas luminosas
que no reí jamás, para estrenarlas.
O iré tal vez hacia la luz entera
o disolverme en luz. Transfigurada.
Pero tú
aguárdame en la lluvia que me copia,
en la paja que guarda mi color,
en las silvestres flores que se pisan
o en la herida que nadie provocó.
Búscame en la protesta y en el grito,
eso que oculto aquí cuando me voy.
daré mi luz a estrellas apagadas.
Recogeré las risas luminosas
que no reí jamás, para estrenarlas.
O iré tal vez hacia la luz entera
o disolverme en luz. Transfigurada.
Pero tú
aguárdame en la lluvia que me copia,
en la paja que guarda mi color,
en las silvestres flores que se pisan
o en la herida que nadie provocó.
Búscame en la protesta y en el grito,
eso que oculto aquí cuando me voy.
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