A mi padre
Si estás ahí... en alguna parte...
haz que de una mariposa lluevan todos sus colores.
Ciega he caminado por un cuenco perdido
con pedazos de incertidumbre en los zapatos.
...
Muéstrame que la vida por fin pudo hallarme...
que esta vez no tendré que volver a buscarla.
María A. Mónaco
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