sábado, 16 de abril de 2016

ANTONIO GAMONEDA
AMÉ. Es incomprensible como el temblor de los álamos. Estoy extraviado
[pero yo sé que amé.
Yo vivía en un ser y su sangre se reunía con mi sangre y la música me envolvía
[y yo mismo era música.
Ahora,
¿quién es ciego en mis ojos?
Fragmento)

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