sábado, 20 de febrero de 2016



Mi pensamiento es muy desobediente,
y se niega a deshacerse de tu encanto,
pues puede la alegría convertirse en llanto
si te dejo escuchar mi voz doliente.
...
No quiero darte quejas ni reproches
ni quiero contagiarte mi agonía,
y me digo a mí misma...
es cosa mía
cuando tu ausencia me convierte en noche
En mi pecho ,clavado llevo un sueño
regado por la luna con suspiros
llora su luz apacible y desmayada
tan pequeña me siento, tan sola e ignorada...
que siento el corazón hueco y vacío
Mas cuando el tiempo se detiene en ese instante
de tu regreso para habitar mi vida ,
en mi alma de agua remansada
aparece de nuevo el sol radiante.
me rodea la paz, renace la alegría
Rosa Mayo.

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