viernes, 7 de abril de 2017



El Sol finge que es feliz y la Luna no consigue disimular su tristeza. El Sol arde de pasión por la Luna y ella vive en las tinieblas de su añoranza.
Dicen que la Luna debería ser siempre llena y luminosa, pero no lo consigue. Cuando es feliz, es Llena, pero cuando es desgraciada, es menguante y no es posible apreciar su brillo.
Luna y Sol siguen su destino. Él, solitario pero fuerte; ella, acompañada de las estrellas, pero débil.
...
Un día, Dios decidió que su amor no fuese del todo imposible y creó el eclipse. Sol y Luna viven esperando ese instante, esos momentos que ocurren de tarde en tarde. Cuando el Sol cubre a la Luna es porque comienzan a amarse. A ese acto de amor se le dio el nombre de eclipse.
Recuerda: EL BRILLO DE SU ÉXTASIS ES TAN GRANDE QUE SE ACONSEJA NO MIRAR AL CIELO EN ESE MOMENTO, PUES TUS OJOS PUEDEN CEGARSE AL VER TANTO AMOR.

No hay comentarios:

Publicar un comentario