jueves, 31 de marzo de 2016


Yo no quiero más luz que tu cuerpo ante el mío:
claridad absoluta, transparencia redonda.
Limpidez cuya extraña, como el fondo del río,
con el tiempo se afirma, con la sangre se ahonda..
...
¿Qué lucientes materias duraderas te han hecho,
corazón de alborada, carnación matutina?
Yo no quiero más día que el que exhala tu pecho.
Tu sangre es la mañana que jamás se termina.

No hay más luz que tu cuerpo, no hay más sol: todo ocaso.
Yo no veo las cosas a otra luz que tu frente.
La otra luz es fantasma, nada más, de tu paso.
Tu insondable mirada nunca gira al poniente.

Claridad sin posible declinar. Suma esencia
del fulgor que ni cede ni abandona la cumbre.
Juventud. Limpidez. Claridad. Transparencia
acercando los astros más lejanos de lumbre.

Claro cuerpo moreno de calor fecundante.
Hierba negra el origen; hierba negra las sienes.
Trago negro los ojos, la mirada distante.
Día azul. Noche clara. Sombra clara que vienes.

Yo no quiero más luz que tu sombra dorada
donde brotan anillos de una hierba sombría.
En mi sangre, fielmente por tu cuerpo abrasada,
para siempre es de noche: para siempre es de día.

Miguel Hernández
Miguel Hernandez
    No soy de un pueblo de bueyes,
    que soy de un pueblo que embargan
    yacimientos de leones,
    desfiladeros de águilas
    y cordilleras de toros...
    con el orgullo en el asta.
    Nunca medraron los bueyes
    en los páramos de España.
    ¿Quién habló de echar un yugo
    sobre el cuello de esta raza?
    ¿Quién ha puesto al huracán
    jamás ni yugos ni trabas,
    ni quién al rayo detuvo
    prisionero en una jaula?

    Asturianos de braveza,
    vascos de piedra blindada,
    valencianos de alegría
    y castellanos de alma,
    labrados como la tierra
    y airosos como las alas;
    andaluces de relámpagos,
    nacidos entre guitarras
    y forjados en los yunques
    torrenciales de las lágrimas;
    extremeños de centeno,
    gallegos de lluvia y calma,
    catalanes de firmeza,
    aragoneses de casta,
    murcianos de dinamita
    frutalmente propagada,
    leoneses, navarros, dueños
    del hambre, el sudor y el hacha,
    reyes de la minería,
    señores de la labranza,
    hombres que entre las raíces,
    como raíces gallardas,
    vais de la vida a la muerte,
    vais de la nada a la nada:
    yugos os quieren poner
    gentes de la hierba mala,
    yugos que habéis de dejar
    rotos sobre sus espaldas.
    Crepúsculo de los bueyes
    está despuntando el alba.
    Los bueyes mueren vestidos
    de humildad y olor de cuadra:
    las águilas, los leones
    y los toros de arrogancia,
    y detrás de ellos, el cielo
    ni se enturbia ni se acaba.
    La agonía de los bueyes
    tiene pequeña la cara,
    la del animal varón
    toda la creación agranda.
    Si me muero, que me muera
    con la cabeza muy alta.
    Muerto y veinte veces muerto,
    la boca contra la grama,
    tendré apretados los dientes
    y decidida la barba.
    Cantando espero a la muerte,
    que hay ruiseñores que cantan
    encima de los fusiles
    y en medio de las batallas.
    Claro cuerpo moreno de calor fecundante.
    Hierba negra el origen; hierba negra las sienes.
    Trago negro los ojos, la mirada distante.
    Día azul. Noche clara. Sombra clara que vienes.
    ...
    Yo no quiero más luz que tu sombra dorada
    donde brotan anillos de una hierba sombría.
    En mi sangre, fielmente por tu cuerpo abrasada,
    para siempre es de noche: para siempre es de día.
    Miguel Hernández

lunes, 28 de marzo de 2016

    ANTES DE QUE AMANEZCA
    Apúrate, mi amor, cruza las alambradas,
    no te quedes prendida en el asombro,
    no mires hacia atrás, no te demores.
    ...
    Apúrate, no me sueltes la mano,
    ni pegues a soñar como acostumbras,
    ni te detengas a contar las nubes.
    Apúrate, mi amor, burla ese abismo,
    corre, cierra los ojos, traspasa esa frontera;
    antes de que la noche se termine
    y herido rompa el día y ya no estemos.
    José Miguel Junco Ezquerra
Y la historia desgarra
mas, te sigo viviendo
en el mundo irreal
de una vida sin dueño.
Se me rasga la vida...
y se cruzan los sueños
hasta el fin más fugaz
de nacer a un destiempo…
Para nada ha servido
esperar sin encuentro...

Ángeles Sánchez Gandarillas©
…Calla, sí que ha servido
para verte sin verte
para amar sin amarte
y soñar sin tenerte…
Para romper la vida
sin hacerlo del todo
y unir esta historia
dibujando un lugar
donde amarnos,
en presente y futuro…
Y surgir nuevamente
en las alas del tiempo
desplegando entre ellas
nuestro nuevo horizonte
de escaleras a un cielo…,
sin final y sin sombras.
Loli Belbel© 


Geografía de la tonada

Desde una desmemoria de volcanes
se me arrojan las manos a palomas,
a pájaros se arrojan, a herederos,
desde una trepidante desmemoria,
con un ritmo quebrado en las mujeres,
en el codo frutal y en el jadeo:
amplias alas polares me sacuden
esta urgencia de silbos y de vértigos.
El son, digo el tambor, la avispa encinta
percutía en el árbol, retumbaba,
le mordía las piernas a la aurora,
a la infinita virgen de la escarcha,
se movía a cantar, a andar sonando
por un ancho rocío de campanas,
por la inmediata carne de la alondra,
que con un trópico sonoro adentro
subía a responder batiendo el alba.
Y la madera supo. Y supo el viento.
Y rechinó una fábula de cañas.
Perfiles a nacer, tímpano el tiempo,
acudieron a fuerza y a mansalva,
porque el sonido al fin, porque la sombra,
sabían del milagro y lo danzaban.
Rondaba el vegetal, crujía el brote
con el sol acoplado a las espaldas,
con duras cuñas de vigor en lo íntimo
y un diluvio de hongos y de malvas.
Desde entonces a mí: la esfera ciega,
la potencial succión, la llamarada,
la cadencia creciendo en locos círculos
sus gigantes de música en mi carne:
tanto como la piedra y siempre el agua
me aturden la guitarra con sus viajes,
emigran sus estrellas por mi boca,
pregonan sus rituales con mis manos.
Cuerpo ya, pentagrama transitable,
cerca del corazón queda la hierba.
Respiraré el aroma y el volumen
porque sin solidez, porque con aire,
porque con carne al viento y con arterias,
porque ya transitado y transitable,
me muero universal como la muerte:
igualitario, libre y nazco unánime,
aledaño a los pájaros, creciendo,
camarada animal subo a la vida
con vítores de sauces y magnolias,
sinfónico y alegre, saludando.
Armando Tejada 
Me pierdo por los besos,
la canción,
los abrazos:
las brújulas brillantes, universales,
blancas.
Llamo desde mis hombros las grandes resonancias
con un vaso de vida chorreándome las manos.
Armando Tejada

domingo, 27 de marzo de 2016



EL MUNDO ES UN PAÑUELO.
Usted partió de aquí, yo de mi tierra.
En algún puerto o niebla nos cruzamos.
Llegué a su patria como usted a la mía:
entre maravillado y desterrado.
Allá, la inmensidad; aquí, la añeja
memoria de la sangre que no cesa.
Allá, los horizontes desbocados;
aquí, la vida insomne en su parcela.
Tal vez, no exactamente, pero admita
que fuimos despojados por la ausencia.
No importa qué país, qué continente,
qué asedio, qué ansiedad o qué pobreza.
Usted dejó su tierra y yo la mía
con los perros del odio tras la puerta
y sea como sea, hermano lejos,
pisamos un exilio de tristeza.
Yo sé que volverá, que volveremos:
usted a su heredad y yo a mi cielo.
Si en algún puerto o niebla nos cruzamos,
deme la mano, hermano,
deme el hermano que estará en su mano,
diciendo que este mundo es un pañuelo.
Armando Tejada Gómez

viernes, 25 de marzo de 2016

    Todo lo que de vos quisiera
    es tan poco en el fondo
    porque en el fondo es todo
    como un perro que pasa, una colina,...
    esas cosas de nada, cotidianas,
    espiga y cabellera y dos terrones,
    el olor de tu cuerpo,
    lo que decís de cualquier cosa,
    conmigo o contra mía,

    todo eso es tan poco
    yo lo quiero de vos porque te quiero.
    Que mires más allá de mí,
    que me ames con violenta prescindencia
    del mañana, que el grito
    de tu entrega se estrelle
    en la cara de un jefe de oficina,
    y que el placer que juntos inventamos
    sea otro signo de la libertad.
    Julio Cortazar
    Olvidada pureza, cómo quisiera rescatar
    ese dolor de Buenos Aires, esa espera sin pausas ni
    esperanza.
    Solo en mi casa abierta sobre el puerto
    otra vez empe...zar a quererte,
    otra vez encontrarte en el café de la mañana
    sin que tanta cosa irrenunciable
    hubiera sucedido.
    Y no tener que acordarme de este olvido que sube
    para nada, para borrar del pizarrón tus muñequitos
    y no dejarme más que una ventana sin estrellas.

    Julio Cortázar (fragmento)
    Fin de Un Amor
    No sé si es que cumplió ya su destino,
    si alcanzó perfección o si acabado
    este amor a su límite ha llegado...
    sin dar un paso más en su camino.

    Aún le miro subir, de donde vino,
    a la alta cumbre donde ha terminado
    su penosa ascensión. Tal ha quedado
    estático un amor tan peregrino.
    No me resigno a dar la despedida
    a tal altivo y firme sentimiento
    que tanto impulso y luz diera a mi vida.
    No es su culminación lo que lamento,
    su culminar no causa la partida,
    la causará, tal vez, su acabamiento.
    Manuel Altolaguirre
Adán en Paraíso, Vos en huerto;
él puesto en honra, Vos en agonía;
él duerme, y vela mal su compañía;
la vuestra duerme, Vos oráis despierto.

Él cometió el primero desconcierto,
Vos concertastes nuestro primer día;
cáliz bebéis, que vuestro Padre envía;
él come inobediencia, y vive muerto.

El sudor de su rostro le sustenta;
el del vuestro mantiene nuestra gloria:
suya la culpa fue, vuestra la afrenta.

Él dejó horror, y Vos dejáis memoria;
aquél fue engaño ciego, y ésta venta.
¡Cuán diferente nos dejáis la historia!
Francisco de Quevedo

jueves, 24 de marzo de 2016

No me olvides, amor, en la espesura
del mundo que viví sin conocerte,
sin alegrar mis ojos tu figura.
Déjame que, en el gozo de tenerte,...
contemple cada día a más altura
mi corazón ardiendo por quererte.

Rafael de Penagos

miércoles, 23 de marzo de 2016

Llueve otra vez. Llueve
de nuevo. Llueve:
siempre el amor me llega
con la lluvia.
Sobre la calle una...
llovizna breve
y aquí en mi corazón, cómo diluvia...

Llueve. Y el agua cae sin relieve
sobre las piedras, ávidas de lluvia.
Aquí en mi corazón, cómo remueve;
aquí en mi corazón, cómo diluvia.
Siempre el amor me llega así. Sin ruido,
con silencioso paso estremecido:
niebla menuda que después diluvia.
Siempre el amor me llega así, callado,
con silencioso andar desesperado...
Y no sé dónde estás. Y está la lluvia.
Julia Prilutzky
CENIZAS
Quién sabe si impulsadas por la brisa
un giro insospechado en la corriente
no hará que sorprendidas frente a frente...
se junten tu ceniza y mi ceniza.

Quién sabe si ese encuentro inesperado
no hará que se despierte en la memoria
una antigua pasión que perentoria
quiera recuperar lo abandonado.
Quién sabe si al tocarse boca a boca
no resucitarán viejos anhelos
y el ansia de mezclar los dos caminos.
Quién sabe si cogidas por los pelos
no optarán por varar junto a una roca
y compartir recuerdos y destinos.
José Miguel Junco Ezquerra

martes, 22 de marzo de 2016

    Embébete de luna cada noche,
    Ó empápate de lluvia sin reproche…
    Es el cielo y la tierra, y el sol
    Y la lluvia y las estrellas,
    el mundo que, por ti,
    ha sido creado.
    Enlódate las manos,
    sin regaños, y…
    Siente que en la tierra…
    está el cielo que has soñado.
    Elsa BM.
    D.R.- Ley 11723

lunes, 21 de marzo de 2016

TE recuerdo como eras en el último otoño... Poema 6 - Pablo Neruda.
TE recuerdo como eras en el último otoño.
Eras la boina gris y el corazón en calma.
En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo.
Y las hojas caían en el agua de tu alma.
Apegada a mis brazos como una enredadera,
las hojas recogían tu voz lenta y en calma.
Hoguera de estupor en que mi sed ardía.
Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma.
Siento viajar tus ojos y es distante el otoño:
boina gris, voz de pájaro y corazón de casa
hacia donde emigraban mis profundos anhelos
y caían mis besos alegres como brasas.
Cielo desde un navío. Campo desde los cerros.
Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma!
Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos.
Hojas secas de otoño giraban en tu alma.

sábado, 19 de marzo de 2016

Puedo escribir los versos mas tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche esta estrellada, y
tiritan, azules, los astros, a lo lejos".
...
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos mas tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
La bese tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Como no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos mas tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, mas inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Que importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche esta estrellada y ella no esta conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no esta conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos arboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuanto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa,
y estos sean los últimos versos que yo le escribo.
 Pablo Neruda

viernes, 18 de marzo de 2016

    Nadie mojaba el aire...
    Nadie mojaba el aire
    tanto como mis ojos.
    Me decías: "¿Trabajas?"...
    Me decías: "¿Ya es la hora del té?"
    Y yo no te decía: "Te amo";
    no te decía:
    "Eres todo lo que tengo";
    no te decía:
    "Eres la única rosa en la que caben
    todas las primaveras".
    Me decías:
    "Adiós, hasta mañana".
    O me decías:
    "¿Necesitas algo?".
    Y yo no te decía:
    "Me estoy muriendo
    de amor... me estoy muriendo".
    Nadie mojaba el aire
    como yo.
    Antonio Gala
    ANTES DE QUE AMANEZCA
    Apúrate, mi amor, cruza las alambradas,
    no te quedes prendida en el asombro,
    no mires hacia atrás, no te demores.
    ...
    Apúrate, no me sueltes la mano,
    ni pegues a soñar como acostumbras,
    ni te detengas a contar las nubes.
    Apúrate, mi amor, burla ese abismo,
    corre, cierra los ojos, traspasa esa frontera;
    antes de que la noche se termine
    y herido rompa el día y ya no estemos.
    Jose Miguel Junco

martes, 15 de marzo de 2016

Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.

Nunca persequí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.

Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse...

Nunca perseguí la gloria.

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.

Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino
sino estelas en la mar...

Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso...

Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso...

Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso.


Antonio Machado


    El amor es cómo juntar dos aguas,
    es cóncavo y convexo,
    es como unir dos almas
    y en los labios
    sentir dos latidos en un beso.
    ...
    El amor es unir piel con piel ,
    son dos caudales ,
    es sentir la ternura
    con que caen
    las hojas de los árboles.
    El amor es compartir la vida ,
    y nos hace recorrer toda la magia ,
    es sentir melodías de otro mundo,
    aromas de albahaca .
    Flor del atardecer el amor
    aire en la noche
    plenilunada luna , temblor ,
    amanecer de bosque.
    Cielo arriba los ojos...
    unión de sentimientos,
    la noche se queda parada en los trigales..
    y un sonar azulado de guitarras , pasa arriba en el viento.
    Siempre será el amor ,
    amor que sigue cantando su tonada
    Es el amor que crece y no se muere,
    un loco amor que sigue y nunca acaba
    Rosa Mayo
    Con un verso y un sueño
    empezamos la vida con un cantar,
    yo sin ninguna experiencia ,
    tú , comenzando a volar.
    ...
    Recuerdo
    Cómo de las tinieblas
    llegó la luz al darse,
    cómo tuvimos
    la cama los armarios ...
    y cómo Dios creó la riqueza de amarse
    Hace ya tanto tiempo...
    allí suargió la vida al yo quererte
    al visitar el cielo palpitante
    mi hogar querido .
    Tal vez fue mi deseo
    de llegar a la luna cómo el aire,
    cómo de estrellas se llenó la cama...
    y cómo Dios , se sorprendió a si mismo
    por crearte
    Rosa Mayo


lunes, 14 de marzo de 2016

Ya no me acuerdo del olvido
ni de la ausencia lastimando,
sólo recuerdo tu silueta,
dulce habitante del paisaje.
Resurrección del cielo tuyo...
entre mis manos y la tarde.
Ya no me acuerdo del olvido,
ando de sol con tu milagro.

Desde el amor todo regresa
como los pájaros y el alba,
resurrección, digo su nombre
y lleno el aire de campanas.
Porque el que nace a la ternura
vence a la muerte cotidiana,
abre las puertas de la vida
y lleva un niño en la mirada.
Armando tejada


Salgo a caminar
Por la cintura cósmica del sur
Piso en la región
Más vegetal del viento y de la luz
Siento al caminar...
Toda la piel de América en mi piel
Y anda en mi sangre un río
Que libera en mi voz
Su caudal

Sol de alto Perú
Rostro Bolivia, estaño y soledad
Un verde Brasil besa a mi Chile
Cobre y mineral
Subo desde el sur
Hacia la entraña América y total
Pura raíz de un grito
Destinado a crecer
Y a estallar
Todas las voces, todas
Todas las manos, todas
Toda la sangre puede
Ser canción en el viento
¡Canta conmigo, canta
Hermano americano
Libera tu esperanza
Con un grito en la voz!
Armando Tejada
    El cielo de mi niñez
    tuvo un aroma de albahaca y pan,
    un sol de candor bajo el sol.
    Mi madre andaba en la luz
    de una provincia de eternidad...
    y era un regazo el verdor
    y era verano el color
    del amor.

    Allá quedó mi madre y la luz,
    pero yo tengo que andar
    cuidando que en la ciudad
    crezca la flor.
    Yo sé que debo cruzar,
    lejos del cielo de mi niñez,
    un tiempo de furia y canción.
    Yo tengo que rescatar
    aquel aroma de albahaca y pan
    que la ternura me dio,
    como una rama de amor
    verde y sol.
    Armando Tejada

domingo, 13 de marzo de 2016

Es por hablar tan solo,
tan solo por hablar , hablar soñando ,
cuando la voz de la noche se disolvía en el aire,
y el arbol con sus ramas adormecía el pasto
...
yo me conozco el aire , ese viento ,que raudo,
trae puñados de nubes , un rebaño de pájaros,
un sabor a quimeras nadando en el lago
y un intenso verdor habitando mi espacio
Es oficio del viento proteger lo que vale,
y barrer de la vida
la guerra , el desamor,las lágrimas del hambre...
los odios , los temores
o a veces esa lluvia que empaña los cristales.
Él siempre deja un poso de ternura en mi sangre...
y me da por pensar que allá abajo , en el valle
soplará como brisa encendiendo luceros
y en desorden perfecto
me recoge un manojo de estrellas fugaces .
Rosa Mayo

sábado, 12 de marzo de 2016

    ¡Si tú has sido para mí,
    desde el día
    que mis ojos te estrenaron,
    el contemplado, el constante
    Contemplado!
    Pedro Salinas

jueves, 10 de marzo de 2016

    Me dices no,
    pero tus ojos se van conmigo
    por donde voy; huellita soy
    que va y que vuelve como dos veces
    del río a mí, del cielo a vos.
    ...
    Qué sencillo modo
    tuvo el cariño entre vos y yo:
    tan sólo un pañuelo adonde el cielo
    se me olvidó, se te olvidó.
    Humito azul
    que sube y sube desde la leña
    quemándose, quemándome
    como la luna que con tu ausencia
    me sale a ver: quemándome.
    Ausente soy,
    como paloma herida en un ala
    penando estoy. Me suelen ver
    a medio vuelo de tu pañuelo
    buscándote, buscándome...
    Armando Tejada

miércoles, 9 de marzo de 2016

    La breve palabra
    A veces el silencio...
    es la palabra justa,
    la que enciende las luces,
    la que mejor se escucha,
    la que place o se sufre
    cargada de milenios,
    la que otorga hermosura,
    la flor del pensamiento.

    En ese momento
    de la clara armonía,
    de la mejor tristeza,
    de la entera alegría.
    Es el gran fundamento
    que ronda a la grandeza:
    tu palabra y la mía
    habitan el silencio.
    Por eso la palabra
    debe ser pronunciada
    como una ceremonia
    con aire de campanas,
    una fiesta del alma,
    farol del pensamiento,
    porque fue generada
    por el mejor silencio.
    Hamlet Lima Quintana

    El amor es cómo juntar dos aguas,
    es cóncavo y convexo,
    es como unir dos almas
    y en los labios
    sentir dos latidos en un beso....
    ...
    El amor es unir piel con piel ,
    son dos caudales ,
    es sentir la ternura
    con que caen
    las hojas de los árboles.

    El amor es compartir la vida ,
    y nos hace recorrer toda la magia ,
    escuchar melodías de otro mundo
    con sones de guitarras.
    Flor del atardecer el amor
    viento en la noche
    plenilunada luna , temblor
    amanecer de bosque

    Cielo arriba los ojos...
    regalando su acento
    la noche se queda parada en los portales...
    y un aroma de albahaca pasa arriba en el viento
    Rosa Mayo


lunes, 7 de marzo de 2016

    Madre me habla del sol
    de Mama Ocllo y de la Pachamama,
    maja maíz, sajuma
    la casa con albahaca.
    ...
    Yo tengo, allá en lo niño,
    una memoria
    de laurel y lavanda
    un ritual de cocinas y de yuyos
    que hierven en la hornalla.
    Voy con esos aromas por la tierra
    cada día que pasa.
    Mis dioses no se ocupan de miserias,
    culpas originales, ni pecados.
    Elaboran, cantando, el universo
    que es un verso unitario.
    Armando Tejada

sábado, 5 de marzo de 2016

    "Volverán del amor en tus oídos
    las palabras ardientes a sonar,
    tu corazón de su profundo sueño
    tal vez despertará.
    ...
    Pero mudo y absorto y de rodillas
    como se adora a Dios ante el altar,
    como yo te he querido...,desengáñate,
    nadie así te amará..."
    Gustavo Adolfo Bécquer Poeta español. 1836(Sevilla)-1870 (Madrid)
    . Y entonces
    pienso en tu sueño. Quiero
    descifrarlo. Las cifras
    no sirven, no es secreto.
    Es sueño y no misterio....
    Y de pronto, en el alto
    silencio de la noche,
    un soñar mío empieza
    al borde de tu cuerpo;
    en él el tuyo siento.
    Tú dormida, yo en vela,
    hacíamos lo mismo.
    No había que buscar:
    tu sueño era mi sueño.
    Pedro Salinas
    "...Cada beso perfecto aparta el tiempo,
    le echa hacia atrás, ensancha el mundo breve
    donde puede besarse todavía..."
    Pedro Salinas
    Más allá de ola y espuma
    el querer busca su fondo.
    Esta hondura donde el mar
    hizo la paz con su agua
    y están queriéndose ya...
    sin signo, sin movimiento.
    Amor
    tan sepultado en su ser,
    tan entregado, tan quieto,
    que nuestro querer en vida
    se sintiese
    seguro de no acabar
    cuando terminan los besos,
    las miradas, las señales.
    Tan cierto de no morir,
    como está
    Pedro Salinas