martes, 1 de noviembre de 2016

    Buscaba un hombro amigo
    en donde reposar la madrugada
    y un tibio olor a trigo,
    una mano apretada
    y el divino calor de una mirada.
    ...
    Estaba tan vacía,
    tan harta de soñar y tan sin sueño,
    tan lejana y tan fría,
    tan libre y tan sin dueño,
    que tan sólo morir era mi empeño...
    Rafel de León

No hay comentarios:

Publicar un comentario