miércoles, 8 de junio de 2016

    Condena
    A trabajos forzados me condena
    mi corazón, del que te di la llave.
    No quiero yo tormento que se acabe,...
    y de acero reclamo mi cadena.

    Ni concibe mi mente mayor pena
    que libertad sin beso que la trabe,
    ni castigo concibe menos grave
    que una celda de amor contigo llena.
    No creo en más infierno que tu ausencia.
    Paraíso sin ti, yo lo rechazo.
    Que ningún juez declare mi inocencia,
    porque, en este proceso a largo plazo
    buscaré solamente la sentencia
    a cadena perpetua de tu abrazo.
    Antonio Gala

No hay comentarios:

Publicar un comentario